Formación de calidad es la conclusión que se extrae del III Encuentro de Coordinadores de Parentalidad celebrado en Alicante el 26 de octubre
Alicante ha acogido el III Encuentro de Coordinadores de Parentalidad (CP). Un acto organizado por la Cátedra Escuela Española de Mediación-Udima que ha reunido a más de 70 profesionales llegados desde distintos puntos de España, contando con numerosos alumnos ya formados por la Escuela de Postgrado. Entre los ponentes y asistentes ha quedado clara la necesidad de que esta nueva figura disponga de una formación de calidad.
El III Encuentro de Coordinadores de Parentalidad, que ha tenido lugar en el hotel Eurostars Centrum Alicante, ha contado con una ponencia marco de la magistrada-juez, Sandra Peinado. Durante su intervención ha recalcado la necesidad de proponer soluciones antes casos de alta conflictividad entre progenitores puesto que los menores son “los grandes perjudicados”.
Miguel Ángel Martínez, abogado y mediador, ha centrado su discurso en la necesidad de formación, “que en el caso de los abogados es aún escasa”. «Incluso muchos profesionales del derecho desconocen la figura del coordinador de parentalidad», ha explicado el miembro de la Junta del Icali.
Por su parte, Ana Ayllón, psicóloga y mediadora, junto a José Campos, psicólogo, han hablado de su experiencia dentro de la coordinación de parentalidad. “No solo somos los auxiliares de los jueces” ha destacado Ayllón. Una labor que requiere de amplios conocimientos tanto en temas judiciales como psicológicos.
¿Qué aporta el Coordinador de Parentalidad?
Durante su ponencia el psicólogo y coordinador de parentalidad, Felix Arias, ha apuntado en favor de esta figura que «este plantea una gama de estrategias y posibilidades mayor que otras intervenciones. Y además tiene el apoyo de los juzgados». La mediadora, Ana Criado, ha destacado también la importancia de compartir experiencias dentro de está incipiente profesión.
Julia Falcó, abogada, mediadora y CP, al igual que Tamara Peral, psicóloga forense, mediadora y CP, han destacado la necesidad de dar a conocer esta figura. Hay que trabajar «unidos desde cualquier disciplina que pueda ayudar», ha concluido Peral.
En suma, se trata de una labor que aún requiere de mayor reconocimiento entre los profesionales del sector que deriven y acudan a esta opción en el caso de conflictos de gravedad entre progenitores donde los menores se ven afectados. Para ello, es esencial que los CP tengan na formación de calidad que les permita hacer frente a los mismos, y además, es favorable que se formen equipos multidisciplinares donde profesionales de distintas ramas trabajen en un bien común.